Alerta amarilla

Boca jugó muy mal y apenas rescató un punto en La Paternal frente a uno de los últimos del torneo, Argentinos Juniors. Pero ningún perseguidor ganó y el equipo de Falcioni mantuvo la ventaja.

Cuando empezó la fecha, se suponía que era un partido muy ganable. Argentinos, ultimo y el único equipo que hasta aquí no había ganado, parecía un rival accesible. Pero las apariencias engañan, Boca jugó el peor partido del campeonato y se tuvo que conformar con el empate. Fue un alivio, porque en definitiva, ningún perseguidor claro como Lanús o Racing ganaron así, que el conjunto de Falcioni mantiene la diferencia de cuatro puntos sobre la Academia que ahora es su único escolta.

A veces los equipos se relajan cuando tiene a un adversario, que no supone tanta resistencia. Eso fue lo que ocurrió en la tarde de La Paternal. En una cancha chica, no es casualidad que Boca haya jugado sus dos peores partidos ayer y en la cancha de Olimpo en Bahía Blanca, dos terrenos de juego con dimensiones pequeñas. El conjunto de Pipo Gorosito fue Bicho para ahogar en la mitad de la cancha a Boca, sobretodo a Riquelme.

Pocas veces el Diez pudo hacer pesar su juego.  El triple cinco compuesto por Basualdo, Brum y Laba, por momentos lo anuló. En otros, Román fue la luz en la oscuridad Xeneize que no tuvo su mejor tarde pero fue el mejorcito del equipo. Mouche no gravitó, Viatri tampoco y Erviti tampoco peso. Encima, Clemente estuvo más contenido que en otras tardes ya que debía ocuparse de Oberman o Rius.
La merma fisica del conjunto de Falcioni tambien pudo haber complotado para nivelar para abajo el partido. Pero tampoco eso es excusa valedera porque Argentinos habia jugado el mismo jueves.

En el primer tiempo, el Xeneize tuvo la pelota, pero salvo en los remates de media distancia o con pelotas paradas, no inquietó a Nereo Fernández. En el complemento, la cosa parecía cambiar en los primeros instantes pero después de los diez minutos, el local tomó la iniciativa y dominó al cuadro de Falcioni como nunca había ocurrido a lo largo del torneo. Solo una chance clara tuvo en ese lapso, el Bicho, que fue cuando Brum desperdicio un gol increíble abajo del arco.

Con los cambios que introdujo Falcioni, Boca recupero la compostura y tuvo aire en la mitad de la cancha con Colazo y Chávez. El Pochi tiro por arriba del travesaño una buena jugada. Lo mismo hizo Somoza. Tampoco pudo desnivelar Riquelme con un tiro libre, que Nereo mando al córner.

Cuando parecía que el empate estaba clavado, y Boca parecía conformarse con el empate, llego el peor momento del torneo, cuando Argentinos desperdició dos situaciones netas idénticas a través del juvenil Juan Ramírez que no supo definir entrando por el segundo palo. Si antes de esas situaciones, el empate Boca no lo veía mal, ahora definitivamente le caía simpático. Sobretodo porque Racing había empatado y Rafaela, perdido. El lunes con el empate de Lanús y Colon quedó confirmado que Boca ganó un punto en La Paternal, porque mantiene la distancia. La preocupación se abre porque Argentinos demostró como jugarle a Boca, que su defensa no es inquebrantable y su ataque puede ser contenido. Pero la igualdad termina siendo más valorable.

Sintesis:

Orion 6; Roncaglia 5, Schiavi 5, Insaurralde 5, Clemente 5; Rivero 4 (Chavez), Somoza 5, Erviti 4 (Colazo); Riquelme 6; Mouche 4 (Blandi), Viatri 4 DT Falcioni