martes, 30 de agosto de 2011

Vale igual

Boca apenas empató con San Lorenzo y dejó la punta pero en la cancha se vio un solo equipo grande y ese, obviamente, fue el Xeneize.


Cuando en los clásicos, no se puede ganar, sirve no perder, más si se empieza perdiendo y con el agregado de haber jugado un pésimo primer tiempo, en el que no se generaron situaciones de gol. Por eso, el cambio de actitud, la igualdad y la decisión de atropellar al rival sobre el final hace que el reparto de puntos sea promisorio.
No empezó bien el partido para el Xeneize. Sin dudas, que el primer tiempo se dio como lo diseñó Omar Asad, DT Cuervo, que le cerró los espacios a Boca e intentó complicar de contragolpe con las subidas de los volantes por los costados, mas la movilidad de Salgueiro y Gigliotti para complicar a los defensores de Boca. Sin embargo, salvo en algún error defensivo puntual o las pelotas paradas, San Lorenzo inquietó poco y nada.
En ese primer tiempo, Riquelme estaba controlado, Chavez desaparecido y Erviti empezaba bien y terminaba mal las jugadas. Cvitanich cumplió con algunos desbordes pero nada más que eso. Encima, Clemente no aparecía por sorpresa. Entonces lo de Boca era muy pobre en ataque.
Recién a los 29, el local tuvo su primer tiro al arco. Erviti se animó a encarar, y recibió la falta. El tiro libre de Román paso cerca. Pero en la jugada siguiente, el Cuervo no perdonó. Somoza se durmió en la salida, Caruzzo hizo una falta tan dura como innecesaria. Mendez se hizo cargo de la pena y clavó un zurdazo que se le coló a Orión.El tanto golpeó al Xeneize que estuvo perdido en el último cuarto de hora de esa etapa. La visita no supo aprovechar el momento y tener la grandeza para sentenciar la historia.
En el complemento, todo cambió. Boca fue otro, con un lavado de cabeza en el vestuario y empujado por la gente que se burlaba de su hijo bobo descendido. Román tomo la bandera y realizó un caño de antología a Kalinski, rodeado de cuatro rivales. Minutos después, llegó el empate a través de una buena jugada colectiva, centro de Clemente, cabezazo de Viatri y Cvitanich, habilitado, mandó a la red la pelota, pese a la protesta recurrente Cuerva, esta vez alimentada por la ignorancia de reglamento de los periodista K que transmiten los paritdos.
Luego del 1 a 1, Boca le dio un poco la pelota a CASLA que no supo que hacer con ella. Y al final hubo un tiempo para el vendaval del único equipo grande. El único que quiso ganar el partido. El anfitrión empujado por la mística de la 12 y la Bombonera se llevó por delante a su contrincante y desperdició varias situaciones de gol claras. La más importante fue la doble salvada de Migliore y Palomino a Mouche y Viatri, respectivamente. Realmente, solo faltó la puntada final para ganarlo.
La igualdad dejó a Boca fuera de la punta pero esta a una unidad del líder Rafaela. Con la actitud que tuvo sobre el final, van a ser más los partidos que gane. La mala noticia fue el desperdicio de ganar el clásico y descontarle a San Lorenzo. Pero con su amarretismo, el ex equipo de Boedo demostró que de grande tiene poco y nada. En la Bombonera, el domingo hubo un sólo grande y ese fue Boca.

Formacion:
Orión 6; Roncaglia 6, Schiavi 6, Caruzzo 5, Clemente 6; Chavez 5, Somoza 5, Erviti 5; Riquelme 7; Cvitanich 6, Viatri 6

viernes, 26 de agosto de 2011

A la punta

El triunfo en Rosario dejo a Boca en el lote de lideres. Fue un triunfo trabajado y agonico pero justo al final. El único gol lo hizo Pablo Mouche.

Falta muchísimo. Van solo tres partidos. Y todavía no enfrentamos a nadie de gran porte. Pero tantos partidos así, parejos y peleados, perdió Boca, que cuando la situación cambia, no queda otra que al menos confiar en que algo esta cambiando. No fue el mejor partido Xeneize pero en la cancha de Newell´s a Boca siempre le costo sobretodo, en los últimos tiempos.
Tantas veces se le reclamo al equipo de Falcioni que era timorato, el domingo en Rosario, si bien le falto profundidad, tuvo decisión y actitud para ser protagonista de entrada. Tuvo el gol Viatri, pero Peratta lo salvo con una gran estirada. Lo tuvo Cvitanich, pero el arbitro cobro una falta inexistente.
Sin embargo, fue el conjunto Leproso, el que tuvo las mejores situaciones, sobre el final del primer tiempo. Boca quedo muy expuesto, y en una contra, Figueroa tuvo para ajusticiar a Orion, y lo que antes hubiese sido un gol predicible, fue una notable salvada del portero Xeneize como nunca ocurrió en los últimos años. Siempre era gol ante el primer descuido porque el uno no te iba a salvar, pero el ex Estudiantes evitó la conquista del enganche. Lo mismo hizo después con otra jugada, esta vez de Sperdutti.
El inicio del segundo tiempo, tuvo a Boca como el dominador de las acciones. Le sacaron el gol en la línea a Viatri y después Peratta volo para impedir el tanto de Chavez. Pero Boca se quedó. Clemente volvió a sufrir en defensa como en el torneo pasado y la tenencia de la pelota paso a ser del local.
Pero el combinado de Javier Torrente no tuvo profundidad, ni volumen de juego. Cuando parecía que el empate era inamovible, llego el gran pase de Viatri para que Mouche recién ingresado defina el cotejo. La victoria deja a Boca como líder junto a Velez, Lanus, Racing y Colon y en un nivel con buen volumen de juego y una seguridad que antes no tenia. Si tiene fisuras, pero ahora las disimula mas. En tres partidos no recibió goles. Y mira la tabla desde arriba, como no ocurria hace ya tres años. 

ALINEACION XENEIZE: Orion 8; Roncaglia 6, Schiavi 6, Insaurralde 6, Clemente 5; Chavez 5 (Erbes), Somoza 6, Erviti 5 (Sanchez Miño); Riquelme 6; Cvitanich 6 (Mouche 7), Viatri 7

martes, 16 de agosto de 2011

Una goleada para creer

Por primera vez, después de mucho tiempo, Boca cumplió con las tres G: ganó, gustó y goleó a Unión, por 4 a 0 en La Bombonera.


Es verdad. Enfrente no estaba un equipo de gran envergadura. Pero cuantos equipos se cansaron de complicar a Boca, desde el primer minuto hasta el último, incluso y sobretodo en La Bombonera, en los últimos tiempos. Por eso, la actuación, con goleada incluida por 4 a 0 sobre Unión, enciende la ilusión.
Desequilibrado es pensar que todo esta solucionado pero viendo a Riquelme, así como ayer, ilusiona a cualquiera. Clemente volvió a ser aquel de la época de Bianchi. Erviti tuvo muchos encuentros con Román, y jugó el mejor partido con la casaca auriazul –le falta un poco más de decisión o un poco de vuelo propio- y la gran participación de Viatri, autor de dos goles. Particularmente, si me preguntaban antes del partido, quien quería que meta dos tantos en esta noche, era justamente el heredero de Palermo, para empezar a ganar confianza y acallar algún tipo de dudas.
Ni un minuto tardó Boca en marcar el primer gol. Riquelme tiró un buscapié, Erviti dio un delicioso taco para que Viatri se quite las ganas. A partir de ahí, sobretodo con los encuentros por el lado izquierdo, el Xeneize daba la sensación de que debía decidirse para liquidar el partido. La defensa Tatengue dio sobradas muestras de flaqueza y en ataque le faltó pimienta.
Solo un rato, la visita manejó la pelota entre los 20 y 30 del primer tiempo, pero no inquietó para nada. La línea de cuatro no tuvo mayores sofocones y Orión en cada centro brindó la seguridad que no le dieron los últimos porteros al equipo.
No hubo muchas situaciones en ese primer tiempo, pero en cada encuentro entre Roman y Erviti, o el 10 con sus amigos Viatri o Clemente, la sensación era de que algo podía pasar. Pero el primer tiempo, se cerró con un solo gol porque a Boca le faltó decisión.
Esa ambición de ir por más se acentuó en la última media hora del complemento. En los primeros quince, la visita intentó inquietar pero solo se quedó en buenas intenciones. Boca empezó a jugar y a errarse goles de todos los colores. Hasta que faltando diez, llegó el aluvión de tantos.
Primero, Viatri culminó un centro atrás de Colazo, con un remate seco abajo. Luego Riquelme, le puso el moño a una buena jugada de Mouche con un disparo “made in Roman”. Al final, Colazo sacó un zurdazo inatajable para decorar el resultado.
Boca sumó una gran victoria, ganó por cuatro goles de diferencia algo que no sucedía hace más de un año, el día del gol número 219 de Palermo. Esta vez el equipo tuvo toque, fluidez, aceleración y mostró un nivel que ilusiona, aunque solo sean dos fechas.

SINTESIS
BOCA: Orión 6; Roncaglia 6, Schiavi 6, Insaurralde 6, Clemente 8; Rivero 6, Somoza 6, Erviti 7; Riquelme 9; Cvitanich 6, Viatri 9

martes, 9 de agosto de 2011

Punto de partida

Boca no jugó bien ante Olimpo y empató sin goles. El partido fue muy malo y la igualdad fue justa.

Si Boca juega todos los partidos como el domingo ante Olimpo en Bahía Blanca en un pobre empate sin goles, seguramente no va a llegar lejos. El partido fue chato con pocas situaciones de gol, y las escasas creadas por los dos equipos fueron producidas más por empuje o por la propia inercia del adversario.
El principal problema de Boca en los últimos tiempos fue la defensa y esta no tuvo mucho trabajo. Orión respondió cuando lo llamaron algo que para un arquero Xeneize en los últimos tiempos es noticia. La defensa no tuvo fisuras pero el problema fue el volumen. Pero lo preocupante fue la acción ofensiva porque Erviti no incidió para nada y Riquelme no tuvo una gran actuación.  Pero teniendo a Roman a pleno uno sabe que el poder ofensivo va a salir a flote más temprano que tarde.
Enfrente estuvo un equipo al que se le fugaron varios capitales de peso, como Maggiolo, Mosset, Aguirre, Cobo, Galván, Bianchi Arce y Federico Domínguez. O sea, de la revelación del torneo pasado que mandó a River a la Promoción queda poco y nada. Así que eso hizo pensar, que el partido podía ser más accesible de lo que fue. Pero el Aurinegro supo como pelear en la mitad de la cancha y se amontonó bien atrás.
Ahora Boca deberá empezar a mejorar. Ganarle a Unión es vital para empezar a hacerse fuerte en La Bombonera para ser protagonista después de mucho tiempo y para dejar en claro a los otros de que el Xeneize se armó para pelear arriba y su lucha es esa. No, la que cierto sector quiere hacer creer de que este Boca pueda vivir lo mismo que River.

FORMACION: Orion 7, Roncaglia 6, Schiavi 6, Insaurralde 6, Clemente Rodríguez 6; Rivero 5, Somoza 5, Erviti 5, Riquelme 6; Cvitanich 5, Viatri 5