Un cabezazo agónico de Silva le permitió al
Xeneize sacar ventaja en el partido de ida ante Unión Española en una serie que
aparenta ser durísima.
Un gol
cambia todo. Renueva las ilusionas y modifica la sensaciones de un partido de
ida, en el que Boca no jugó bien pero sacó chapa para ganar en el minuto final
por 2 a 1, con un golazo del uruguayo Silva, que de a poco, empieza a cumplir
en la red.
Empezó
con desatino el Xeneize, perdiendo las marcas y quedando expuesto en defensa.
No tuvo un buen partido de los defensores, y no empezó perdiendo porque la
visita no supo cristalizar en el tanteador las situaciones que tuvo, como el
cabezazo del argentino Emanuel Herrera, en el punto penal, que Orión supo
controlar.
Pero
Román se sacó la modorra y cuando él juega, Boca se despierta. Avisó con un
remate que el arquero visitante desvió con muchos problemas. Pero eso fue el
preámbulo de lo que venía. El enlace armó un pared con Cvitanich, perfecto
lector de la jugada, y clavó un zurdazo abajo inatajable.
Pese a
la ventaja, Boca no jugó bien. O se conformó con el 1 a 0. O los chilenos son
un equipo que le complicó a groso modo.
De cualquier forma, es un síntoma de alerta, porque el elenco de la ribera no
jugó ni a un con ventaja, y le generaron muchas situaciones. Si no le empataron
antes, fue por la impericia de los jugadores visitantes.
Recién
faltando veinte llegó el empate. Otro argentino, Sebastián Jaime, con pasado en
el ascenso no perdonó tras un error en el cierre de Franco Sosa. El empate hizo
despertar al anfitrión. Erviti armó una jugada fenomenal, a pura gambeta, pero
su tiro dio en el poste. A partir de ahí, sí hubo un solo equipo en la cancha
ya que sin muchas situaciones hubo un monologo de Boca en la tenencia debido a
la renuncia de los chilenos al ataque.
Cuando
todo se complicaba. Cuando el empate con goles era un pésimo resultado, que
obligaba a Boca a ganar en Chile, llegó el desahogo. Sosa se recuperó de su
error y trabó una pelota, que le quedó a Mouche, quien armó una pared con
Román. El centro perfecto del zurdo delantero encontró el testazo a la carrera
del Tanque Silva para poner el 2 a 1.
La
ventaja fue mínima. Es mínima. No queda margen de error para la revancha. Aun
jugando mal, Boca pudo sacar adelante el partido, y ajustando algunos detalles
puede sostener la diferencia. Porque si bien es exigua, es eso una diferencia a
favor, que Boca puede hacer valer en Chile o en cualquier otro estadio.
BOCA:
Orión 7; Sosa 5, Schiavi 5, Insaurralde 5, Clemente 5; Ledesma 6 (Rivero 4),
Erbes 6 (Sánchez Miño), Erviti 6; Riquelme 7; Cvitanich 6 (Mouche 6), Silva 6
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