Boca sufrió más de la cuenta para ganarle al modesto Zamora por 2 a 0 pero estuvo a punto de birlarle el primer puesto a Fluminense pero el cuadro brasileño derrotó sobre la hora en Sarandí. De esta manera, el Xeneize viaja al país trasandino para enfrentar a Unión Española.
Esos dos puntos perdidos en el debut en Venezuela. O esa derrota inmerecida ante Fluminense. Uno de esos dos motivos, fueron los que impidieron a Boca ser el líder del grupo. Pero estuvo a segundos porque el Flu no le ganaba a Arsenal hasta el último minuto, lo que ponía al Xeneize, con su 2 a 0, ante Zamora como líder y como uno de los cuatro mejores primeros, al menos. Pero llegó ese gol, y el equipo de Falcioni terminó como arrancó la jornada, escolta y clasificado sin contratiempos.
La cuarta victoria consecutiva en la fase de grupo fue previsible, pero tardó en llegar. Recién en los últimos veinte pudo doblegar a la Cenicienta de la Copa. El rival más débil del grupo, y tal vez el más pobre de toda la competición. Pero enfrentar a Boca, genera un plus, y si a eso le agregamos cierta parsimonia debido a que ya se estaba clasificado y en los papeles el rival era muy inferior, armaron un coctel que dejaron al Zamora cerca de un empate histórico, que aún eliminado iba a tener tinte de heroico.
Boca, más allá de su andar tranquilo, tuvo algunos errores tácticos como el de poner a Rivero, por izquierda, y al Pochi, otra vez como carrilero y por derecha. Lo más lógico hubiese sido intercambiar esos roles. Tal vez puso al Burrito para ayudar a Sánchez Miño en la recuperación, pero el volante zurdo, ha hecho las cosas bastante bien, como para pensar que podía detener a los timoratos avances visitantes.
Sin embargo, un error de Caruzzo, le permitió a los venezolanos quedar cara a cara con Sosa. Pero el delantero definió mal. Otra salida a destiempo del defensor, provocó una grieta en el centro pero esta vez fue bien abortada por el seguro arquero. Esas fueron solo dos jugadas aisladas. Boca fue más, con la presencia de Mouche, quien tuvo libertades por derecha como pocas veces.
Si el Xeneize no se puso en ventaja, fue porque no pisó el acelerador. El Pochi terminaba todas las jugadas mal, y Blandi no estuvo fino en la definición. En el complemento, se agudizó el mal desempeño de Boca, que no tuvo tanto espacio a la hora de atacar. Zamora se sintió cerca de la hazaña y mordió en cada pelota.
Empatar hubiese sido casi un papelón. Tal vez menguado por el hecho de jugar con la tranquilidad de estar clasificado. El gol llegó de una forma polémica. Centro de Sosa, Araujo se la bajó con la mano a Blandi, quien definió perfecto. Tan cierto como que el gol debió ser convalidado por la intención del delantero de dar el manotazo, es que también le estaba haciendo falta.
Al rato, llegó el segundo gol. Araujo bajó muy bien una pelota con la cabeza, para la aparición de Riquelme para liquidar la historia que ya estaba sentenciada en el momento del primer gol. El Xeneize no hizo mas goles solo porque no quiso. El 2 a 0 lo dejaba líder pero en Sarandí hubo más noticias. El gol de Fluminense puso al conjunto carioca como el mejor de toda la clasificación. Lo fue solo en resultado, porque en Buenos Aires ganó siendo superado por Boca, y en Río el Xeneize mostró su estirpe y supo derrotarlo. Eso es lo que más tranquilo nos puede dejar. Si el mejor de la primera fase, fue un combinado al que Boca ya derrotó, Boca no es menos que nadie. Y ahora empieza la verdadera Copa. Unión Española de Chile nos espera.
BOCA: Sosa 6; Franco Sosa 6, Sauro 6, Caruzzo 5, Sanchez Miño 6; Chavez 5, Erbes 6, Rivero 5; Riquelme 7; Mouche 6 (Araujo 7), Blandi 7
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