Boca debutó en el Clausura con un 2 a 0 ante Olimpo en La Bombonera, con el que demuestra que sigue siendo sólido y contundente.
Después del susto ante Santamarina, Boca necesitaba limpiar su imagen para demostrar que seguía siendo ese sólido equipo, que no perdona a los adversarios. Y ante Olimpo, lo demostró, y si bien, sufrió por momentos, al final, no dejó dudas y terminó con un 2 a 0 a favor que lo pone como ganador en una primera fecha, después de mucho tiempo.
No empezó bien el partido. Otra vez hubo grietas por la izquierda, y Olimpo salió a atacar, con Romero y Rolle por las bandas, dejando un doble cinco para tapar a Riquelme. Justamente los dos volantes por los costados, armaron en pocos segundos el primer gran sofocón que tuvo Orión. Desborde del primero y el volante zurdo, autor del gol que mandó a la Promo a River, definió abajo pero el arquero se estiró y salvó al campeón, como había sucedido en aquel debut del torneo pasado cuando a poco de empezado, el ex Estudiantes evitó la caída de su valla.
Después del primer cuarto, Román empezó a tener más contacto con el esférico y, de a poco, incidió en el juego forzando faltas cercas del área que a la postre no tuvieron consecuencia para el seguro portero Ibáñez, excepto en la última jugada antes del entretiempo. El Diez mandó un centro, Mouche se la bajó a Cvitanich, y el ex Ajax le rompió el arco al uno.
En el complemento, el elenco bahiense intentó ir por el empate, hasta que Román armó una genialidad, asistió a Mouche, quien, con suspenso, marcó su primer tanto en la Bombonera después de mucho tiempo, más de dos años. A partir de ahí, los dirigidos por Falcioni se parecieron más al último campeón con el enlace como abanderado.
Le faltó una pizca de profundidad para armar una goleada. Pero ese ADN del campeón volvió. Por momentos, Erviti y Rivero recuperaron sus niveles. Clemente dejando surcos otra vez. Roman manejando los hilos del contragolpe. Y Mouche definiendo mal varias replicas, pero si se empieza a amigar con la red, puede ser un arma fundamental.
Ahora se viene lo que todos estamos esperando. El retorno a la Libertadores, después de tres años ante el Zamora. No será de los rivales más complicados. Pero sabemos lo que nos sucede con esa clase de equipos, por ejemplo Santamarina, que demostraron ser los más difíciles. A no subestimarlo. Y a no dejar nada al azar. La obsesión de todos los Xeneizes vuelve a vivir. Y a no dormirse.
Sintesis
BOCA: Orión 7; Roncaglia 6, Schiavi 6, Insaurralde 6, Clemente 6; Rivero 6 (Ledesma 6), Somoza 5, Erviti 6; Riquelme 8 (Chavez); Mouche 7, Cvitanich 6 (Blandi 5)
No hay comentarios:
Publicar un comentario