Invictus

Boca derrotó a All Boys por 1 a 0, con un gol de Cvitanich, cerca del final. Así el Xeneize culmino por segunda vez como campeón sin perder partidos, y bajó la marca de menos goles en contra en un campeonato, y si no gana Racing, será el equipo que mas ventaja saco en torneos cortos.

Y se dio todo perfecto. Boca culmino el torneo en que salió campeón como invicto. Tal lo sucedido en 1998, de la mano de Carlos Bianchi, y mantuvo su racha de encuentros sin perder que ahora asciende a 29. El 1 a 0 sobre All Boys lejos estuvo de ser el mejor partido pero le bastó para llegar a los 43 puntos, e igualar el record de máximas ventajas sobre el subcampeón en torneos cortos, y si Racing no derrota a Vélez, lo superara.

Tras los dos goles recibidos por Orión, ante Arsenal, la otra marca a batir, de valla menos vencida estaba en la cornisa. A un solo gol, del Vélez de Bianchi y Chilavert, que tenia siete. Por suerte, All Boys no supo atacar mas, si bien se encontró con un Boca no tan seguro como en otros partidos. Una desatención entre Schiavi e Insaurralde, provoco el cierre justo de Clemente. Minutos después, lo tuvo Matos, después que el Flaco no llegara a cortar, pero Orión evito el tanto, con una salida rápida.

Anteriormente, Boca había marcado pero el arbitro anuló el tanto convertido por Cvitanich, por una mano. Después el local intento atacar pero no tuvo las ideas claras como en otras oportunidades, el Pochi alternó buenas y malas. Lo mismo Erviti. Clemente no incidió demasiado. Al igual que Rivero. Y Mouche volvió a perder una gran chance de que se le abra el arco, al definir mal, en la única chance clara que tuvo Boca en el primer periodo.

En el complemento, los de Floresta tuvieron otra actitud, con ganas de quebrarle el invicto a Boca, y entrar en la historia. Pero la expulsión infantil y apresurada, de Juan Pablo Rodríguez, los dejo algo rengo. Enseguida, el Xenieze recupero el dominio en pelota. Fue y fue pero tropezó siempre con la seguridad de Nico Cambiasso, y de gran parte de la defensa.

En el último cuarto de hora se multiplicaron las emociones. Ingreso Battaglia, quien se transformo en el máximo ganador de títulos del profesionalismo en Boca, y si bien su trabajo descomunal, demostró que su capacidad para manejar el esférico sigue intacta. Somoza, el mejor jugador en la última mitad del torneo, casi le regala el gol a Matos, pero el atacante no pasa por su mejor momento, y se apresuró en la definición.

Hasta que llegó el tanto de la victoria. La tocaron casi todos. Sosa, quien debutó en la Bombonera cumplió en defensa e intento pasar al ataque con criterio, paso al ataque, la pelota cayo en Seba, quien busco a Erviti, que con un centro frontal, se la puso en la cabeza a Cvita, quien convirtió y se transformó en el artillero de Boca campeón.

Boca se convirtió, otra vez en campeón invicto como en 1998. Solo hay otro equipo, San Lorenzo, que tiene esa marca, porque Ferro, en 1982, y River, en 1994, solo lo hicieron una sola vez. Otra marca, para este equipo, que aunque muchos no quieran, entró en la historia. En la historia grande y de oro del futbol argentino. No como otros.

BOCA: Orión 7; Roncaglia 6, Schiavi 5, Insaurralde 5, Clemente 6 (Sosa 6); Rivero 6 (Blandi 5), Somoza 6, Erviti 7; Chávez 6; Mouche 5 (Battaglia), Cvitanich 6