Julio Humberto Grondona sabe como ingeniarse para caer siempre parado. Cuando los hinchas estaban hartos, de sus manejos con el Seleccionado, ahora armó esta fantochada del cambio de formato de la Primera División. En vez, de buscar un reemplazante para Batista y refundar la Selección y el fútbol argentino, decidió fundir al fútbol argentino, lo que seguramente dará como resultado la recontrafundición del seleccionado.
La trilogía AFA, River y el Estado perpeñaron esta infamia. La idea original fue de Daniel Vila, quien se lo sugirió a gente cercana al club de Nuñez. Que le robó la idea y lo consultó con Grondona, que habló con sus nuevos padrinos, el Estado kirchnerista. Por algo, el Gobierno había salido a ayudar mediaticamente a River luego de la cremación del Monumental para que no lo sancionen. Ya nadie se acuerda de la sanción a los plumíferos. Como mucho le clausuran su cancha un par de partidos. No más que eso.
Pero a River este insulto no le salió del todo bien. Su idea de plasmarlo esta temporada no tuvo eco en los dirigentes de la AFA. La reunión del Comite fue un teatro. Todo estaba decidido. Para disimular, armaron un nuevo bosquejo con 38 equipos y no 40, como era la idea original. Los cuatros peores de la tabla de Promedios del Nacional B, no podrían participar el año que viene del nuevo torneo de Primera Nacional. Justamente el peor equipo en los promedios es Independiente Rivadavia, entidad presidida por el propio Vila. Tal vez al propio Vila, le salga el tiro por la culata.
Los 38 equipos estarían dividios en 2 zonas de 19. Cada equipo tendrá a su archirrival en el otro grupo, y cuando queden libres, se chocarán. Luego los mejores 20 irán a la zona campeonato. Los otros 18 lucharán por la Permanencia.
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